
Abingdon
Esta semana tuve la suerte de pasar unos días en Abingdon-on-Thames, una ciudad pequeña pero vibrante en el corazón del valle del Támesis, en Oxfordshire. No sé cómo describirlo, pero hay algo en sus calles empedradas y en el murmullo del río que te hace sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo, aunque con una taza de café moderno en la mano.

Fui a hacer un curso sobre seguridad organizada por el
CERN
en colaboración con el
UKRI Science and Technology Facilities Council (STFC)
que se llevó a cabo en la Casa Cosener, ubicada en los terrenos de la Abadía medieval de Abingdon, a 15 km de Oxford.